SOPORTE

La artrosis de hombro (OA) y la artropatía por desgarro del manguito (ATM) son enfermedades degenerativas del hombro que afectan a la estructura y la función de la articulación, provocando dolor, rigidez y pérdida de movimiento. Aunque comparten algunas similitudes, tienen causas y mecanismos distintos, y el tratamiento final puede diferir.

Hombro Osteoartritis (OA)

La artrosis de hombro es una enfermedad degenerativa caracterizada por la rotura del cartílago articular de la articulación del hombro, que provoca dolor, rigidez y disminución de la movilidad. El hombro tiene dos articulaciones principales que pueden verse afectadas:

Causas

- Degeneración asociada a la edad: Más frecuente en personas mayores de 50 años.

- Lesiones anteriores: Los antecedentes de luxaciones de hombro, fracturas o lesiones del manguito de los rotadores pueden predisponer a la artritis.

- Uso excesivo o estrés repetitivo: Los movimientos repetidos por encima de la cabeza o los trabajos pesados pueden acelerar el desgaste articular.

- Genética: Los antecedentes familiares de artritis pueden aumentar el riesgo.

- Artritis reumatoide: Enfermedad autoinmune que también puede provocar artritis de hombro.

Síntomas

- Dolor: Dolor profundo en el hombro, que suele empeorar con el movimiento o por la noche.

- Rigidez: Dificultad para mover el hombro, especialmente por la mañana o tras periodos de inactividad.

- Rechinamiento o crepitación: Sensación o sonido chirriante durante el movimiento debido a superficies articulares rugosas.

- Pérdida de amplitud de movimiento: Dificultad para realizar actividades por encima de la cabeza, alcanzar por detrás de la espalda o rotar el brazo.

- Debilidad: Disminución de la fuerza debido al dolor y a la atrofia muscular.

Diagnóstico

- Exploración física: Evaluación del dolor, la amplitud de movimiento y la función del hombro.

- Rayos X: Muestra estrechamiento del espacio articular, espolones óseos (osteofitos) y cambios en la densidad ósea.

- Resonancia magnética o tomografía computarizada: No es necesario para el diagnóstico, pero resulta útil para evaluar la existencia de lesiones asociadas en los tejidos blandos y preparar la intervención quirúrgica.